lunes, 11 de abril de 2011

¿Bachillerato de Excelencia?

Saludos,


Quisiera compartir con vosotros el presente enlace en relación a la  noticia de la Comunidad de Madrid sobre la creación de un Bachillerato de Excelencia, dirigido a los estudiantes con mejores notas y sus respectivas menciones de calidad al finalizar la enseñanza obligatoria (Mención honorífica y Premios Extraordinarios). La iniciativa surge como garantía para recompensar los valores y esfuerzos realizados durante dicha etapa previa, al tiempo que se establece un marco educativo de futuro más exigente y rico, con amplitud de recursos materiales y humanos: ¿"Lo mejor para los mejores"? . Dicho Bachillerato tendrá un carácter voluntario y se constituirá por dos líneas de 40 alumnas/os cada una.

Las controversias ante dicha medida no han tardado en llegar con argumentos encontrados a favor o en contra; conseguir un punto medio parece complejo, ya que por un lado, parece no ser una medida ajustable a la atención a la diversidad (tal y como la entendemos desde la compensación y equiparación de oportunidades) y por otro, se trata de una respuesta coherente al alumnado aplicado, atento, estudioso y con aptitudes.

 Que duda cabe que en la nueva escuela que vivimos parece más fácil atender por debajo que por arriba. Entiéndase esta expresión en cuanto a la riqueza de propuestas, apoyos y oportunidades, para los que se escapan por detrás, pero no por delante. Si hojeamos la Orden 25 de julio de 2008 sobre Atención a la Diversidad, no nos llevaremos a engaños al comprobar la considerable atención sobre "los retrasos", frente a "los avances": refuerzos, adaptaciones curriculares (significativas o no) o  programas de diversificación curricular, son algunos de los ejemplos, con mayor presencia y consideración práctica real, en contraposición con los programas de enriquecimiento o aceleración. Pero además, estas medidas ( plausibles para el alumnado que de acuerdo a sus capacidades y en valor a su máximo esfuerzo no puede llegar), se aplica igualmente a aquel alumnado que tenidendo capacidad apenas hace uso del esfuerzo, por considerar que tal acción es aburrida y poco motivadora. Me refiero a ese alto porcentaje de alumnado que, por unos u otros motivos, apenas encuentra el sentido de la escuela (salvo el de molestar a los otros y sus profesores/as), pero al que acaba facilitándose su promoción escolar.



En nuestro sistema parece prevalecer aprobar a toda costa al alumnado (aunque apenas le haya dedicado tiempo o interés), alcanzando el mayor número posible de titulados en la ESO (estadísticas frente a realidad) pero, ¿estamos consiguiendo verdaderos conocimientos?, ¿se están incentivando los valores de superación, constancia, lucha, perseverancia, responsabilidad, o son valores que la escuela no debe trabajar porque "hieren" al alumno/a en su sensibilidad?

La escuela siempre ha sido esfuerzo (la propia vida lo es) y no por ello debe hundirse el mundo o la autoestima, o la personalidad del niño/a. Se trata de estudiar sin cuestionar tanto, sin darle tantas vueltas; no parece complicado ¿verdad?  En este sentido, si hay alumnos/as que estudian, que se esfuerzan y ponen ganas, tienen interés y afán de superación ¿por qué no recompensarlos con lo mejor en recursos? ¿por qué no crear un curso específico para ellos/as? Si hay alumnos/as que despuntan por arriba ¿por qué no responder a sus necesidades desde la homogeneidad de aptitudes?



Ahora bien, pensemos en la otra parte; todos tenemos derecho a la mejor de las educaciones, al margen de cualidades, inteligencias o capacidades. Si desde nuestra parcela personal (con su bella singularidad) lo hacemos lo mejor posible (CON ESFUERZO Y GANAS), todos tenemos derecho a gozar de una educación rica y plena (hasta donde lleguemos) compartiéndola con  otros igualmente diferentes. La diversidad en las aulas tiene beneficios humanos de enorme valor y no se trata de eliminarla porque su atención es compleja o requiere de gran inversión económica. Crear un Bachillerato especial, para los mejores, es quizá la solución más fácil, pero no se corresponde con la realidad social heterogénea, y aunque facilite los contenidos académicos, sacrificará "los contenidos de la vida".

En definitiva, y para mí, diversidad por supuesto, pero garantizándola desde los hechos y no desde las "palabras bonitas". Medios y profesionales, hay para ello, dinero... me temo que también.

Estos temas me pierden y no podía dejarlo pasar en mi blog.
Buenas vacaciones, blogeros/as!

Inma Raquel.

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